* Ya hemos visto que la fe divina reclama, de nuestra parte, una adhesión incondicional, plena y sin reserva. G. Bernanos decía que “creer no es otra cosa que veinticuatro horas de duda, menos un minuto de esperanza”. Si eso
* Tal vez no resulte una expresión muy académica o elegante, pero sí sumamente gráfica, si digo que “estoy hasta las narices” de tanta gente como me dice ser muy creyente pero… que no es religiosamente practicante (¡como si se
* No son pocos los pensadores contemporáneos que sostienen que, los argumentos tradicionales sobre la existencia de Dios, a partir de la observación del mundo, carecen de sentido en la actualidad. El mismo desarrollo de la ciencia moderna parece condenar
* Continuando con la reflexión anterior, sobre la importancia que tiene una iluminación cristiana respecto de este complejo mundo de la técnica que nos embarga, podemos añadir algún detalle más. * La mentalidad moderna poco o nada tiene ya que
* En nuestro escrito anterior nos hemos asomado a lo que significa la reciente cultura tecnicista, en la que predomina el poderoso influjo de los aparatos, abundantemente cuantiosos y sofisticados, al servicio de cualquier necesidad humana, por pequeña que esta
* El maravilloso desarrollo de la ciencia y de sus aplicaciones técnicas variadas y prodigiosas es uno de los acontecimientos más significativos de nuestra época. Junto con el número de estudiosos dedicados a esta asombrosa labor, crece su misma autoridad
* ¿Qué relación hay entre la fe en la revelación sobrenatural y la investigación de la verdad científica o cultural? Una vez más nos encaramos con el hecho, ineludible en todo tiempo, pero más si cabe en nuestros días, de
* Según G. Marcel, una cosa se convierte en problema para al hombre cuando deja de ser “algo sabido”, “algo natural” en su vida práctica. Lejos de ser del todo negativo, la problematización nos permite afrontar las cosas de otro
*En efecto, no vale con desautorizar sin más las posturas de quienes niegan o ridiculizan la fe en Dios. Al dinamismo intrínseco de la propia fe corresponde buscar razones y motivos para que su adhesión sea lo más personal posible.
* No son pocos los que hoy, herederos del pensamiento de Comte, sostienen que la idea de Dios corresponde a un estado infantil de la humanidad, a un nivel de subdesarrollo mental. El hombre, en esta situación, dirige su mirada