* Si se afirma, como dice Delanglade (Le problème de Dieu), que la razón puede llegar a afirmar la existencia de Dios, no se entiende entonces esa especie de forzada humildad, tan frecuente bajo pretexto de modestia, sino como una
* Completo con esta reflexión (si bien “completar, completar”… aquí no se hace más que apuntar lo que considero son las ideas centrales de cada cuestión) lo ya planteado en nuestro texto anterior. El asunto ha sido objeto de numerosos
* A Dios nadie lo ha visto nunca. En efecto, la divina es una realidad distinta del mundo que nos rodea y de nosotros mismos; no forma parte del ser mensurable sino de lo que se ha denominado, con la
* El maravilloso desarrollo de la ciencia y de sus aplicaciones técnicas variadas y prodigiosas es uno de los acontecimientos más significativos de nuestra época. Junto con el número de estudiosos dedicados a esta asombrosa labor, crece su misma autoridad
* Según G. Marcel, una cosa se convierte en problema para al hombre cuando deja de ser “algo sabido”, “algo natural” en su vida práctica. Lejos de ser del todo negativo, la problematización nos permite afrontar las cosas de otro
* El dominico Nogar, hombre de ciencia, no habla propiamente de un cristianismo radical sino de la evolución. Su libro The Lord of the Absurd (El Señor de lo absurdo) narra su propio itinerario personal, desde la incredulidad de las
* Según la Ecclesiam suam, de Pablo VI, el ateísmo priva al orden racional del mundo de sus bases auténticas y fecundas, introduciendo en la vida del hombre, más que una solución, un dogma ciego que la degrada. Dogma ciego
* Aunque el “piadoso” Kant no fuera ateo, sí negó la posibilidad de la razón para llegar a la afirmación de Dios, juntando de alguna manera un ateísmo racional con un teísmo voluntarístico. De él viene la idea de la
* Partiendo de esa pregunta –que no podemos dejar de hacernos, o que incluso otros nos hacen-, y que suena así: ¿Tiene el cristianismo algo que decir al hombre y al mundo de hoy?, intentemos recordar algunas afirmaciones que conviene
*En efecto, no vale con desautorizar sin más las posturas de quienes niegan o ridiculizan la fe en Dios. Al dinamismo intrínseco de la propia fe corresponde buscar razones y motivos para que su adhesión sea lo más personal posible.