* Continuando con la reflexión anterior, sobre la importancia que tiene una iluminación cristiana respecto de este complejo mundo de la técnica que nos embarga, podemos añadir algún detalle más. * La mentalidad moderna poco o nada tiene ya que
* En nuestro escrito anterior nos hemos asomado a lo que significa la reciente cultura tecnicista, en la que predomina el poderoso influjo de los aparatos, abundantemente cuantiosos y sofisticados, al servicio de cualquier necesidad humana, por pequeña que esta
* Resulta curioso, en medio de los avatares de nuestro mundo, el hecho de que ninguno de sus movimientos o manifestaciones más “convulsivas”, haya podido eliminar del todo la noción de Dios: por más que sean los ateos que se
* No son pocas las consecuencias que ofrece el cristianismo de cara al compromiso social. La denominada Doctrina Social de la Iglesia es, precisamente, ese conjunto de afirmaciones católicas que iluminan, desde la fe y la tradición eclesial, las realidades
* Aunque Marx califica a la religión como “opio del pueblo”, en realidad la verdadera experiencia religiosa, cuando lo es, no puede sino comprometer al creyente con todas sus fuerzas en la sociedad a la que pertenece, a fin de
* Terminamos con este autor la presentación de los denominados «teólogos de la muerte de Dios». En su libro The future of Belief (El futuro de la fe) Dewart afirma que el cristianismo, más que un mensaje, es una misión.
* El dominico Nogar, hombre de ciencia, no habla propiamente de un cristianismo radical sino de la evolución. Su libro The Lord of the Absurd (El Señor de lo absurdo) narra su propio itinerario personal, desde la incredulidad de las
* Siguiendo con la presentación de estos pensadores (y no me detendré ya sino en un par más) nos acercamos hoy a un seglar inglés, profesor en Birmingham y autor del libro Culture and Theology (Cultura y teología) distingue tres
* El autor de The Gospel of Christian Atheism (El evangelio del ateísmo cristiano) ve en la muerte de Dios un acontecimiento digno de tener en cuenta, que sólo los cristianos saben valorar. Parte de la alienación progresiva del cristianismo
* En su libro The New Essence of Christianity (La nueva esencia del Cristianismo) cuestiona Hamilton el objeto de nuestra creencia: así como no podemos rechazar el pasado tradicional cristiano, tampoco podemos repetir sin más la teología clásica del pasado.