*Estamos comentando algunas de las cualidades (atributos) de Dios, a los que tiene acceso la inteligencia del hombre, incluso sin el auxilio de la fe. Un conocimiento, como dijimos, imperfecto pero no por eso inválido, que se apoya en las
*Visto que Dios es uno –en su doble significado de simple y de único- vamos a examinar lo que queremos decir cuando afirmamos que Dios es también bueno. Recordamos que nos movemos en el nivel del conocimiento humano, de la
*Decíamos la vez anterior que, gracias a las perfecciones que encontramos en las cosas que nos rodean, podemos sospechar cómo es Dios, la causa primera y el origen absoluto de todas ellas: en él se deben dar todas esas perfecciones
*Hemos expuesto en los textos anteriores los principales argumentos que algunos pensadores cristianos han desarrollado, desde antiguo, para afirmar la existencia de Dios, por la sola luz de la razón natural. Es verdad que cada uno de ellos, por separado,
*Hablábamos la última vez de dos argumentos que, aunque tal vez no tienen el peso filosófico de los otros anteriormente explicados, no carecen por ello de cierto valor, sobre todo en cuanto signo o interrogante para la conciencia del hombre
*Dada la importancia que tiene el tema, vengo desarrollando la posibilidad de que el hombre, por la luz de su razón natural, y a partir de las cosas creadas (no sólo el mundo que le rodea sino desde su propia
*Decíamos que la razón humana, cuando discurre de manera honesta y ordenada, puede descubrir huellas del Creador en las cosas que le rodean, y afirmar su existencia a partir del mundo que contempla. Aunque la distancia entre nuestro mundo y
*Como decíamos la vez anterior, la existencia de Dios no es de evidencia inmediata, es decir, no tenemos una intuición directa de la presencia de Dios: captar el hecho de que la existencia de Dios le corresponde de manera necesaria
Como nos recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica, “el deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia
Iniciamos, con este texto, un sencillo itinerario de formación cristiana que espero sea de gran provecho para todos: para mí que, al escribirlo, tendré que ir revisando y actualizando los contenidos que expondré, de modo que se puedan entender; para