* Hace ya tiempo que comenté, brevemente, la cuarta vía de Santo Tomás de Aquino en su demostración racional de la existencia de Dios (aquella de los grados de perfección). Pues bien, me quiero detener un poco más en dos
*Hablábamos la última vez de dos argumentos que, aunque tal vez no tienen el peso filosófico de los otros anteriormente explicados, no carecen por ello de cierto valor, sobre todo en cuanto signo o interrogante para la conciencia del hombre