*Hablábamos la última vez de dos argumentos que, aunque tal vez no tienen el peso filosófico de los otros anteriormente explicados, no carecen por ello de cierto valor, sobre todo en cuanto signo o interrogante para la conciencia del hombre
*Decíamos que la razón humana, cuando discurre de manera honesta y ordenada, puede descubrir huellas del Creador en las cosas que le rodean, y afirmar su existencia a partir del mundo que contempla. Aunque la distancia entre nuestro mundo y