* Mientras que el hombre sea hombre, y Dios sea Dios, al primero le será imposible del todo un conocimiento exacto del segundo, es decir, un análisis exhaustivo al modo como los que realiza con las cosas que le rodean.
* Tolerancia, respeto, derechos… todo esto, tan mencionado en nuestros días no puede, no debe significar, de ninguna de las maneras, una concesión al relativismo epistemológico o moral, tan defendido y solicitado en nuestra sociedad, bajo pretexto de la necesaria