* Al hilo de mi lectura del libro de A. Leonard (Les raisons de croire), os propongo algunas tesis más sobre la credibilidad de la persona de Jesús. En él viene ofrecida a toda la humanidad real una verdadera esperanza
Después de nuestro largo recorrido por la virtud teologal de la fe, nos acercamos ahora al que es su razón de ser: la Persona de Jesús. * El primer rasgo de la figura incomparable de Jesús consiste en su pretensión
* Si se afirma, como dice Delanglade (Le problème de Dieu), que la razón puede llegar a afirmar la existencia de Dios, no se entiende entonces esa especie de forzada humildad, tan frecuente bajo pretexto de modestia, sino como una
* En medio de una sociedad, la nuestra, que ha hecho de la libertad su máxima aspiración, de la tolerancia y el respecto a lo diferente la norma de su comportamiento, de la conciencia individual la única garantía de actuar
* Aunque santo Tomás no responde propiamente a cuestiones que le son ajenas, y que corresponden a los siglos posteriores, sus aportaciones fundamentales acerca de la fe son sumamente provechosas para nosotros. Algunas de estas afirmaciones son las siguientes. *
* Recordemos que la Iglesia, en Trento, afirma que la fe –comienzo de la salvación del hombre- es una virtud sobrenatural por la cual, y merced a la gracia de Dios, el hombre recibe el anuncio de la verdad revelada,
* Ya hemos apuntado, de alguna manera, que la fe es un acto libre. La fe es un acto personal. El hombre responde voluntariamente a la manifestación de Dios: Él nos anuncia su palabra y nos ofrece la fuerza de
Hemos visto que el acto de fe, por encima de toda otra cosa, consiste en un asentimiento libre de nuestro espíritu a la revelación de la verdad divina, fundado en ciertos motivos (y por tanto, nada de irracional), que implica
* Mientras que el hombre sea hombre, y Dios sea Dios, al primero le será imposible del todo un conocimiento exacto del segundo, es decir, un análisis exhaustivo al modo como los que realiza con las cosas que le rodean.
* Según leemos en el libro Croire, de B. Sesboué, la fe religiosa, es decir, la confianza total del hombre para con un Dios personalmente encontrado, ha nacido propiamente en el pueblo hebreo. El autor hace suya la idea de