La directora japonesa Naomi Kawase, que nos deleitó con Una pastelería en Tokio, nos ofrece ahora otra delicatessen, pero más exigente, menos inmediata, a la vez que más poética. Se trata de un drama que tuvo su puesta de largo
En un momento histórico en el que los cristianos vuelven a ser brutalmente perseguidos y cruelmente asesinados, casi 2.000 años después de los circos de Roma, es de agradecer que una película ponga sobre el tapete esta cuestión a la