Natalia Díaz Martín tiene 20 años y estudia el tercer año del Grado de Magisterio. Es voluntaria y comprometida activista de Manos Unidas desde 2017, y en 2018 participó en el Campamento Sostenible para Jóvenes de Manos Unidas organizado junto a CIDSE en el Mas de Noguera (Castellón de la Plana). Ese mismo año y junto a Manos Unidas y su red internacional CIDSE, participó en la COP24 de Katowice en las actividades paralelas organizadas dentro de la campaña “Cambiemos por el Planeta, Cuidemos a las Personas” ( “Change for the Planet, Care for the People” )
En junio de 2019 recibió la Condecoración al Mérito Civil como representante de una España joven y solidaria: “una medalla que guardo con mucha responsabilidad y respeto y que tuve el privilegio de recoger, pero que pertenece a todas las personas que forman Manos Unidas y que dedican su vida y creen en un mundo más bonito, más humano, más compasivo.”
Y en diciembre de 2019 participó junto a Manos Unidas y CIDSE en las marchas y actividades paralelas organizadas con motivo de la COP25 de Madrid, y durante todo ese año en las marchas organizadas por Juventud por el Clima Tenerife #FridaysForFuture de la que es una de las fundadoras en la isla de Tenerife.
Esta entrevista, realizada a propuesta de CIDSE con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer 2020 ( y que puedes leer aquí en inglés) la ha impactado mucho pues nunca se paró a pensar en lo diferencial que es ser mujer, joven y activista.
Ella lo expresa así: “tras esta entrevista siento que soy un poco más feminista, porque he mirado en mi interior y me he abierto a ustedes con toda confianza, porque creo que, en gran parte, de eso se trata, de querernos y de compartir. Quizá, ha sido uno de los retos más imponentes o la entrevista más profunda que he realizado y que más me ha hecho reflexionar sobre mi existencia y mis características, entre ellas, ser mujer. Cómo descubro en estas líneas, quizá algo tan asumido como mi forma de ser, coincide con un patrón de sentires que comparte el género. ¿Soy yo o ha sido mi educación?“Cuéntanos ¿cómo te implicaste en Manos Unidas como voluntaria?
Aunque un poco apartado durante este ajetreado cuatrimestre, mi voluntariado con Manos Unidas está lleno de experiencias tan diferentes como enriquecedoras.
Mi labor en Tenerife es ir recabando todas las fotos de los eventos que hacemos y soy la encargada de las relaciones de Manos con la universidad. Además, he participado en mercadillos, dado charlas en colegios… Y formo parte de la red de jóvenes, que siempre tenemos cosas entre manos.
Natalia Díaz, Laura Menéndez, Alicia Gómez, Adrián González e Irene Rodríguez durante las Jornadas de Formación de Manos Unidas de 2019¿Por qué es importante que el movimiento contra la Crisis Climática anime a las mujeres a involucrarse?
Una de las oportunidades de esta crisis climática es que nos afecta a todos, aunque no de la misma manera. Por tanto, por un lado, todos nos vemos involucrados y necesitamos cambiar y, por otro, los países en vías de desarrollo se ahogan tras la falta de mitigación, sus consecuencias y su carencia de recursos. Asimismo, dentro del grupo de personas, como es bien sabido, mujeres, niños y ancianos son los más vulnerables y expuestos a este cambio sin precedentes y quienes más los sufren.
Por lo cual, desde esta perspectiva, la presencia de mujeres en la lucha climática es tan necesaria como ineludible.
Más allá de este hecho, en un mundo predominantemente patriarcal, las mujeres son una potente fuente de cambio, por sus tareas y labores. De hecho, me atrevería a decir la más eficaz. Si ellas cambian, el sistema cambia y con mayor rapidez.
Así que, no solo es importante alentar a las mujeres, porque en esta lucha necesitamos todos de todos, su valor y participación como activistas es imprescindible. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el cambio se está produciendo desde lo local a lo global.
Laura Menéndez y Natalia Díaz durante la reunión de trabajo que tuvo lugar en Manos Unidas en diciembre de 2019 junto a CIDSE y otros participantes en la COP25 de Madrid¿Has dudado alguna vez a la hora de ejercer tu liderazgo como activista climática por el hecho de ser mujer?
Es una pregunta difícil porque, aunque al comienzo tenía o tomaba más posiciones de liderazgo, que he ido cediendo a otras personas por diferentes motivos, sin plantearme que uno de estos sea el hecho de ser mujer, me he percatado de que muchas veces la transmisión del mensaje o las personas que más capacitadas veo y siento para transmitirlo son los hombres que me acompañan en esta lucha, quedando relegadas nosotras a un segundo plano o viéndonos más cómodas detrás de las redes sociales. Y, al fin y al cabo, esto se puede descifrar con una lectura de que ocultamos nuestro rostro, en teoría, de forma completamente involuntaria.
Asimismo, aunque desde nuestros inicios, hemos intentado tomar un rol completamente paritario en nuestras intervenciones en público y, la mayoría de las veces, lo hemos conseguido, hay una mayor predisposición masculina.
Las veces que he participado en eventos públicos como debates o medios de comunicación, inclusive la radio (aunque esta menos), ha sido por la creencia de la importancia de dar voz femenina a este movimiento antes que en mí y porque no había más opciones. Así que sí, he dudado muchísimo en tomar liderazgo en esta lucha, por cuestiones de confianza o valía, compartido con el resto de mis compañeras.
No obstante, cuando se ha tratado de compartir mi testimonio de forma escrita, como en esta entrevista, o en los foros de CIDSE siempre me siento muy cómoda y me encanta.
Intervención de los Jóvenes de Manos Unidas en las Jornadas de Formación de 2018 en El Escorial¿En las actividades en las que participas como activista climática, tu voz es valorada tanto como la de los hombres?
Relacionado con lo anterior, creo que el mensaje ofrecido por un hombre es más potente o llega más y que, como vemos que pasa con Greta, siempre se nos señala e intenta devaluar por aspectos que nada tienen que ver con nuestro discurso.
Aunque yo no haya sufrido nada de esto, sí que en reiteradas ocasiones me han preguntado por el fenómeno Greta, por ella, por quién hay detrás, y no haciendo alusión a su mensaje.
No obstante, contenta de la cantidad de mujeres activistas climáticas que conozco y el reconocimiento de muchas jóvenes como Helena Gualinga que no dejan de dar voz a esta crisis y a la necesidad de justicia climática, creo que podemos estar orgullosas y sentir que formamos parte de esto tanto o incluso más que los hombres.
Natalia Díaz y otros jóvenes voluntarios de Manos Unidas participantes en marchas contra la Emergencia Climática en Madrid COP25¿Qué crees que podría hacer el movimiento y activismo climático para que se valore más las voces y participación de las mujeres?
No creo que sea una cuestión de activismo climático, es una cuestión de pensamiento y del sistema.
La participación y la voz de las mujeres está, solo tenemos que pararnos a escucharla y darle la misma validez independientemente de quién habla, con la única certeza de que es una persona y, por tanto, merece validez y respeto.
Sin embargo, como he manifestado, se trata de un acto inconsciente, interiorizado y forjado desde nuestro nacimiento, siendo un trabajo personal el ir cambiando, el de seguir informándonos y haciendo un ejercicio de introspección, de saber cómo actuamos y por qué lo hacemos. Quitándonos vendas hasta lograr ver desde una mirada feminista.
No obstante, creo que esta lucha está siendo un gran impulso e interviniendo positivamente en los logros de esta igualdad.
Miembros de la delegación que Manos Unidas envió a la COP24 de Katowice a participar en los eventos organizados por CIDSE. De izquierda a derecha, Alicia Gómez, Natalia Díaz, Teresa Cerro y Pedro Pablo Angosto.
Soy Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Curso Superior en Comunicación y Nuevas Tecnologías (IES-CEU- San Pablo), Técnico en Comunicación Integral por la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y Licenciada en Ciencias de la Información-Periodismo por UFV y UCM.
Soy periodista con experiencia en medios, y desde el año 2000 Directora de Comunicación en el Tercer Sector y Consultora en Comunicación Institucional. Desde 2012 trabaja en Manos Unidas, donde hoy soy Responsable de Prensa en el Departamento de Comunicación de los Servicios Centrales.
Compagino profesión de periodista y comunicadora con docencia e investigación científica. Mi Tesis “Comunicación para la solidaridad: las ONG y el papel de la comunicación social y periodística en la sensibilización de la opinión pública y el desarrollo” dentro del programa Planteamientos Teóricos, Estructurales y Éticos de la Comunicación de Masas, fue calificada Sobresaliente Cum Laude. Soy miembro del Grupo de Investigación“Comunicación y Sociedad Digital” de la UNIR y docente en el Master de “Periodismo Social” de la Universidad CEU San Pablo con Fundación Crónica Blanca. Mis últimos artículos científicos son “La profesionalización de la Comunicación para la Solidaridad: diagnóstico y propuestas para el sector en España” y “Las Nuevas Tecnologías y las Redes Sociales en la Comunicación para la Solidaridad”.
Soy Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Curso Superior en Comunicación y Nuevas Tecnologías (IES-CEU- San Pablo), Técnico en Comunicación Integral por la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y Licenciada en Ciencias de la Información-Periodismo por UFV y UCM.
Soy periodista con experiencia en medios, y desde el año 2000 Directora de Comunicación en el Tercer Sector y Consultora en Comunicación Institucional. Desde 2012 trabaja en Manos Unidas, donde hoy soy Responsable de Prensa en el Departamento de Comunicación de los Servicios Centrales.
Compagino profesión de periodista y comunicadora con docencia e investigación científica. Mi Tesis “Comunicación para la solidaridad: las ONG y el papel de la comunicación social y periodística en la sensibilización de la opinión pública y el desarrollo” dentro del programa Planteamientos Teóricos, Estructurales y Éticos de la Comunicación de Masas, fue calificada Sobresaliente Cum Laude. Soy miembro del Grupo de Investigación“Comunicación y Sociedad Digital” de la UNIR y docente en el Master de “Periodismo Social” de la Universidad CEU San Pablo con Fundación Crónica Blanca. Mis últimos artículos científicos son “La profesionalización de la Comunicación para la Solidaridad: diagnóstico y propuestas para el sector en España” y “Las Nuevas Tecnologías y las Redes Sociales en la Comunicación para la Solidaridad”.