14 Apr 2021
   
  • Inicio
  • Alfa y Omega
  • Otros blogs
  • Inicio
  • Escritos
Dios y el mundo (I).

Dios y el mundo (I).

11 mayo, 2016 Juan Carlos García Jarama 0

*Retomamos nuestro itinerario reflexivo acerca de algunas cuestiones de interés para todo creyente que quiere hacer de su fe un acto personal, consciente y bien fundado. Ya vimos cómo la razón humana, en su natural discurrir, y a partir del conocimiento de cuanto le rodea, puede llegar a afirmar la existencia de Dios. Si bien no todos los hombres lo han hecho con acierto, ni con facilidad o sin mezcla de error, nuestra inteligencia es capaz de reconocer en las cosas naturales –e incluso en su propia interioridad- una huella del Supremo Creador. Al hacerlo, al descubrir en la Causa Absoluta la razón de ser de todo lo demás, nos encontramos con un conjunto de atributos o cualidades que manifiestan algo de su modo de ser: si el hombre procede honestamente en su investigación, y su inteligencia sigue las huellas de la verdad, que encuentra en cuanto le rodea e incluso en su propio interior, atisba el rostro de Dios y su naturaleza. Podemos saber que Dios existe y, aunque pobremente, podemos decir algo de cómo es: así, vimos que la unidad y la bondad, la eternidad y la inmutabilidad, la ciencia y la voluntad omnipotente son algunos de los rasgos que definen a Aquél que da lugar a todo cuanto nos rodea.

*El ateísmo, en cambio, rechaza cualquier idea de trascendencia, de explicación superior, de relación de dependencia entre el mundo y Dios. No hay más realidad que el mundo material: ya sea en nombre de las pretensiones de la ciencia, ya sea en nombre de una concepción deforme de la libertad humana, o como rebeldía ante la presencia del mal, lo cierto es que no son pocos los que en nuestro tiempo niegan la existencia de Dios.

*Por otro lado, se hace cada vez más frecuente, hoy en día, la opinión de quien confunde el ámbito del cielo y de la tierra, y termina por eliminar la distinción entre lo divino y lo mundano, entre Dios y la naturaleza. Planteamientos de tipo panteísta conducen a pensar que todo es divino, que el mundo y la naturaleza gozan de cierto carácter sagrado. Dos consecuencias graves se desprenden de este modo de pensar: por una parte, la realidad natural sería como una emanación necesaria o sombra de lo alto que, brotando del absoluto, no se distingue verdaderamente de él; por otra parte, al revestirse ciertas cosas de una energía como divina se contagian también del carácter necesario –que tiene lo eterno-, con lo que se pone en peligro la libertad humana y la sana autonomía del orden creado.

*Veremos en los próximos textos que hay una verdadera relación entre el mundo y Dios, pero trataremos de entender su significado correctamente, para no perder de vista la trascendencia de Dios –sin caer, por ello, en una lejanía indiferente del Creador respecto a su creación-, y sin renunciar a la presencia cercana del Señor –pero si caer ahora en una confusión inmanente de niveles, que terminaría por negar lo que es propio de Dios. Dios no depende del mundo para ser lo que es; pero siendo perfectamente libre, ha querido establecer una relación estrecha con el mundo, la cual se inicia en el momento mismo de la creación y se mantiene en su conservación y progresiva perfección. No hemos de pensar en un Dios tan lejano de nosotros que nada tenga que ver con nuestra vida ni al que nada le importe cuanto nos sucede. Como principio de todo, Dios tiene algún tipo de vinculación (que intentaremos aclarar) con sus efectos, con la obra de sus “manos”. Y si podemos afirmar que hay cierto parentesco o semejanza entre un autor y la obra que realiza, respecto de Dios algo parecido podemos decir: Él nos crea, nos asiste y nos mueve con su fuerza, nos conoce y nos llama con su gracia. Veremos en qué sentido mantenemos esta estrecha relación –amorosa- sin que para Dios suponga limitación o imperfección alguna.

ateísmocreaciónDios y mundoemanacionismopanteísmotrascendencia
COMPARTE ESTE ARTICULO
Tweet

SOBRE EL AUTOR

Juan Carlos García Jarama
Juan Carlos García Jarama
  • SOBRE MI
  • OTROS ARTICULOS
Juan Carlos García Jarama, nació en Toledo el 30 de mayo de 1967, y es sacerdote diocesano desde 1992 de la Archidiócesis Primada. Ha desempeñado diversas tareas pastorales. Tras licenciarse en Filosofía por la Pontificia Universidad de Comillas realizó sus cursos de doctorado en Roma, y defendió la tesis Finitud, carne e intersubjetividad. La estructura del sujeto humano en la fenomenología material de Michel Henry, en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo la máxima calificación (Suma cum laude). Desde 2004 ha alternado diversos servicios pastorales con la docencia de la Filosofía, impartiendo diferentes asignaturas y cursos en varios centros, tanto eclesiales como públicos. Actualmente se encuentra, con una cesión temporal, en Córdoba, como profesor de Filosofía en el Seminario Mayor, San Pelagio, y en la Escuela Universitaria de Magisterio Sagrado Corazón. Junto con la docencia, la pastoral universitaria constituye una de sus tareas prioritarias en la diócesis andaluza.

Representantes de la “teología de la muerte de Dios”: L. Dewart

6 noviembre, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

Los cristianos tras el ateísmo (Gaudium et spes 19-21)

16 junio, 2017 Juan Carlos García Jarama 0

El hombre también puede conocer cómo es Dios (III).

29 febrero, 2016 Juan Carlos García Jarama 0

El cristiano debe, en todo caso, pensar.

18 enero, 2018 Juan Carlos García Jarama 0
ANTERIOR

Dios y el mundo (II).

SIGUIENTE

El hombre también puede conocer cómo es Dios (y VII).

ARTICULOS RELACIONADOS

El hombre también puede conocer cómo es Dios (IV)

12 marzo, 2016 Juan Carlos García Jarama 0

El problema actual de la tolerancia.

18 marzo, 2019 Juan Carlos García Jarama 0

Libertad y responsabilidad.

2 abril, 2019 Juan Carlos García Jarama 0

El papel de los dogmas de fe.

28 diciembre, 2019 Juan Carlos García Jarama 0

Juan Carlos García Jarama

Juan Carlos García Jarama

Juan Carlos García Jarama, nació en Toledo el 30 de mayo de 1967, y es sacerdote diocesano desde 1992 de la Archidiócesis Primada. Ha desempeñado diversas tareas pastorales. Tras licenciarse en Filosofía por la Pontificia Universidad de Comillas realizó sus cursos de doctorado en Roma, y defendió la tesis Finitud, carne e intersubjetividad. La estructura del sujeto humano en la fenomenología material de Michel Henry, en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo la máxima calificación (Suma cum laude). Desde 2004 ha alternado diversos servicios pastorales con la docencia de la Filosofía, impartiendo diferentes asignaturas y cursos en varios centros, tanto eclesiales como públicos. Actualmente se encuentra, con una cesión temporal, en Córdoba, como profesor de Filosofía en el Seminario Mayor, San Pelagio, y en la Escuela Universitaria de Magisterio Sagrado Corazón. Junto con la docencia, la pastoral universitaria constituye una de sus tareas prioritarias en la diócesis andaluza.

Ultimos escritos

La figura de Jesús goza de una coherencia excepcional.

24 septiembre, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Las razones de la fe en Jesucristo.

3 junio, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Afirmación de Dios y confianza en Él.

16 mayo, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

¿Tiene sentido hablar hoy de conversión a la fe?

1 mayo, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Algunas aclaraciones de parte de Santo Tomás.

15 abril, 2020 Juan Carlos García Jarama 0
Alfa y Omega
Razones para creer es un blog de Alfa y Omega. www.alfayomega.es se presenta como un nuevo inicio en su ya larga historia. Pone a disposición de los internautas, sí, la bella historia de 20 años ya al servicio de eso que más interesa en la vida: ¡su significado! Además de esta interesante historia, y del nº completo que se publica cada jueves, distribuido junto con el diario ABC, en esta nueva web, con el fin de llegar más y mejor a todos, en especial a tantos jóvenes con ganas de vivir pero que, tantas veces, echan de menos la luz que ilumine de veras la vida, se ofrecen a diario las noticias de interés en la vida del mundo y de la Iglesia, testimonios, documentación, colaboraciones…, y siempre esa Luz, ¡el significado de la vida!, en que consiste el secreto de Alfa y Omega, que es, justamente, el nombre de Jesucristo que nos ofrece el libro del Apocalipsis, y que supo definir muy bien Dostoyevski: «El secreto de la existencia humana no consiste sólo en vivir, sino en saber para qué se vive».

Ultimos escritos

La figura de Jesús goza de una coherencia excepcional.

24 septiembre, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Las razones de la fe en Jesucristo.

3 junio, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Afirmación de Dios y confianza en Él.

16 mayo, 2020 Juan Carlos García Jarama 0

Etiquetas

  • ateísmo
  • autonomía
  • ciencia
  • conciencia
  • conocimiento
  • creación
  • creencia
  • cristianismo
  • cultura
  • Demostración
  • dignidad
  • Dios
  • diálogo
  • espíritu
  • eternidad
  • evangelio
  • Existencia
  • Fe
  • Felicidad
  • filosofía
  • gracia
  • hombre
  • iglesia
  • inmanencia
  • inteligencia
  • libertad
  • misterio
  • moral
  • mundo
  • oración
  • persona
  • razón
  • religión
  • revelación
  • sagrado
  • salvación
  • secularización
  • sentido
  • sobrenatural
  • sufrimiento
  • teología
  • Testimonio
  • trascendencia
  • Verdad
  • vida

RSS Alfa y Omega ultimos artículos

  • 90 aniversario de la II República: la colaboración leal con el nuevo régimen 14 abril, 2021
  • Los presos podrán realizar trabajos comunitarios en el Obispado de Segovia 13 abril, 2021
  • El Cristo Protector de Encantado, al sur de Brasil, superará al de Rio de Janeiro 13 abril, 2021
  • Las iglesias de Ucrania piden «una solución pacífica» ante la escalada en el este 13 abril, 2021
  • Nace Tufirma.org, «porque la voz de los católicos está silenciada» 13 abril, 2021
  • Inicio
  • Alfa y Omega
  • Otros blogs
Copyright 2015 | Alfa y Omega | All Rights Reserved | Razones para creer