El miércoles pasado, 7 de octubre del año 2020, tuve la suerte (la gracia en cristiano) de participar en una celebración especialmente emotiva y significativa. Tras una celebración eucarística en el Templo del Antiguo Convento, de la Parroquia San Cristobal
Si decimos que la Palabra de Dios es como una espada de doble filo es porque siempre, y de un modo evidente en la liturgia de este penúltimo domingo del año litúrgico, es a la vez terrible advertencia y aliento