Si no quisieras Tú, yo no podría.
Si no pudieras Tú, yo no querría;
pero es que quieres Tú, que ahora me miras
y puedes siempre Tú, que siempre miras.
Y ahora me has tocado, Tú sabrás
por qué lo has hecho, Padre de la Historia,
Padre de la pasión, Padre del tiempo.
P.D. Si llego yo a saber que no se puede explicar lo que se siente cuando el Señor se sirve de ti para dar la bendición…