Desde hace años, el famoso cantante evangélico Jesús Adrián Romero ha sido calificado como converso al catolicismo por muchos de sus seguidores. Todo es a causa de que Romero tiene amigos católicos y suele defenderlos a través de las redes sociales.
Así ocurrió hace dos años cuando el cantante mexicano defendió públicamente a los católicos a través de su página oficial en Facebook, donde es seguido por más de diez millones de personas en todo el mundo. «Si tú eres evangélico y utilizas esta página para ofender a católicos o gente de otra religión, tu comentario será borrado y serás bloqueado», escribió entonces.
Estas últimas semanas, un medio de comunicación satírico de Hispanoamérica ha vuelto a provocar que Jesús Adrián Romero niegue ser católico. Esto es lo que ha escrito en su página oficial:
Buen día.
Circula una “#noticia” en las redes sociales de que me convertí al catolicismo. Esto no es cierto. Respeto a mis hermanos católicos y muchos de ellos son mis amigos, pero no he cambiado de religión o denominación cristiana, soy simple y sencillamente un seguidor de Jesús.
Por otra parte, yo no sé ustedes, pero a mí me cansan las notas aclaratorias. A través de las redes sociales diariamente se lee una sarta de mentiras, mentiras que los cristianos sin compasión, sin educación y discernimiento se encargan de difundir.
Si tan solo leyéramos más detenidamente lo que se publica, nos daríamos cuenta que no es cierto. #EsLamentable, pero parece ser que a la gente no le importa la verdad, prefieren la difamación.
En los últimos años he tenido que desarrollar mucha paciencia para no enojarme por los comentarios cáusticos llenos de burla y odio en las redes sociales. Lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir, las redes sociales han descubierto la desnudez de los evangélicos, el orgullo de sentirse los únicos depositarios de la verdad, el menosprecio a los que piensan diferente a ellos. El odio y el fanatismo son actitudes que dan pena.
A veces me avergüenza llamarme cristiano. En las redes sociales hemos bloqueado a más de 100,000 personas ofensivas, no porque me ofenden a mí, sino porque dan un testimonio terrible, no se comportan como seguidores de Jesús. Esas 100,000 personas representan menos del 1% de nuestros seguidores, pero son tan militantes y vitriólicos en sus comentarios que dan una terrible imagen al cristianismo.
En fin, ¿Qué más puedo decir? Los comentarios seguirán, porque el fanatismo y la ignorancia son primas hermanas muy atrevidas.
Dios tenga misericordia de nosotros.
¡Buen artículo! De veras, he estado leyendo tu weblog y creo que compartes un buen contenido de calidad. Me sorprende que no tengas más comentarios, buen trabajo.