Siempre es un gusto revisitar el texto de Ibsen, ese hombre adelantado a su tiempo que nos legó la eterna Casa de muñecas, escrita en 1879. El autor que con sus letras quiso educar a las generaciones presentes y las venideras recuerda,
La intrahistoria de la guerra civil en el Madrid asediado. La guerra contada no desde las trincheras ni desde los despachos políticos, sino desde la mirada del joven Luisito. La vida cotidiana, con sus sinsabores y alegrías, sus miedos, sus
No nos vamos a engañar, somos enamoradizos (al menos yo). El atractivo que ejercen ciertas personas sobre nosotros puede ser el origen de algo hermoso o el inicio de una pasión destructiva. La belleza puede impactarnos de tal manera que
Decía Ramón Gómez de la Serna en una de sus greguerías que «cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo». Y no me cabe la menor duda de que esta
Por suerte o por desgracia, los españoles tenemos el mérito de haber inventado el género de la picaresca. Pasamos a formar parte del acervo de la literatura universal a costa de dibujar en nuestras páginas a un pícaro de origen
Pensar… me gusta pensar mientras la noche cae en el centro de la ciudad. Vuelvo a casa despacio, saboreo los olores de la vida que me rodea. Los colores. El ajetreo. Y reflexiono. ¿Sobre el ansia de poder, sobre cómo
Recordar no es lo mismo que hacer memoria. No es un recuento, no le interesan los pormenores, los datos. “Como un mago ilusionista les ofrezco la verdad con la apariencia de ilusión”, dice Tom, y esta verdad iluminada por una
El Teatro Fernán Gómez nos presenta Al final de la carretera. Una comedia fresca y divertida con una fabulosa puesta en escena. Manuel Baqueiro y Melani Olivares dan vida a un matrimonio acomodado, Rafael y Laura, que vive en una
Chicago, años 20. Se ha cometido el que dicen el crimen del siglo. Parece un trabajo perfecto, realizado por algún sádico o psicópata despiadado. Nathan y Richard han llegado demasiado lejos en una carretera sin retorno y sin final. Han
En toda sociedad hay un lado sórdido que opera en los entresijos de la ciudad. Formado por hombres con una humanidad tan tibia que son capaces de enterrar la moral y la ética para venderse por un mísero puñado de