Mery, Anabel y Ota son tres amigas actrices, conocidas por su trayectoria tanto en teatro –La Cubana– como en televisión -Homo Zapping-… que presentan su espectáculo en Madrid. Todo comienza con unos monólogos clásicos y se desarrolla como es habitual
Pongamos por delante que no miré el reloj ni una sola vez en las dos horas que duró Una boda feliz. Y eso, señores, no es tarea fácil, porque a estas alturas de la función tengo un paladar resabiao. Menos
Prometía mucho. La incombustible Concha Velasco, después de sufrir una dura enfermedad, vuelve a su hábitat natural: el escenario. Y llega arrasando con un tema, a priori, maravilloso: una madre y su hijo. La maternidad en estado puro. Y esta vez,
Juramento del cargo de dos ministros. Seriedad, compostura, fotos cara a la galería, sonrisas… Pero tras el objetivo de la cámara, los señores ministros se comportan tal y como son. El tesorero es una triste sátira sobre lo que verdaderamente
“La obra de Cervantes nos muestra una humanidad muy compleja, y llena de hechos heroicos, de bondad, y también engaños, trapacerías y bellaquerías, de cosas lamentables; pero hay siempre una mirada hacia lo alto”. Esa luminosa “mirada hacia lo alto”
La generosidad y el cariño, la búsqueda y la entrega, la ternura y la sonrisa. Estos sustantivos y puede que otros tantos, son la clave de El invierno bajo la mesa, una pieza en la cuerda floja del teatro del
“A veces tengo esa sensación de que todos los ayeres laten bajo la tierra como si se resistieran a desaparecer del todo, el enorme cúmulo de lo conocido y desconocido, lo contado y lo silenciado, lo registrado y lo que
Lo cierto es que nunca está de más recordar que la educación es, de todas las artes, la que nos permite redescubrirnos y crecer, por dentro y por fuera, como seres humanos (porque es un arte, -no se equivoquen-). Nos
Camisas de fuerza, primera producción de Tres balas producciones -fundada este 2014 junto al productor Juan Antonio Molina– está dirigida por Manuel Gancedo con personalidad y determinación, y consigue hacer bastante válido el discurso escrito por el actor y dramaturgo
A ver, no nos engañemos. Es un monologazo. Primero, en cuanto al actor se refiere. Raúl Cano -uno de los componentes del grupo Yllana– me agota sólo de verle, y eso que estoy sentada, muy plácida yo, en mi butaca.