Es cierto eso de que Max Aub tiene/tenía varias personalidades; aunque no nos engañemos, nosotros mismos también. Cuando uno ha vivido mucho (y no me refiero en sentido literal –ya me entienden–), sin querer se levanta por la mañana, abre
“A veces tengo esa sensación de que todos los ayeres laten bajo la tierra como si se resistieran a desaparecer del todo, el enorme cúmulo de lo conocido y desconocido, lo contado y lo silenciado, lo registrado y lo que
Mikel, el terrorista de ETA que en la adaptación de Los Justos de Albert Camus ocupa el lugar de Kaliayev en el texto original, es un hombre que anhela la felicidad. A diferencia de Josu, modelado por el odio, Mikel
Ya lo decía el político francés Georges Clemenceau: El poder, la más completa de las servidumbres. Porque por raro que parezca, el fracaso y el poder van muchas veces de la mano, engarzados en un vínculo sin falla que si
¿Puedes tararearme el himno de tu país? ¿Puedes recordarme el Artículo 1 de la Constitución? ¿No te lo sabes? ¡Tienes que leer más! Firma aquí y vuelve a tu país de origen. Si eres el número 20-01, no tienes nombre,
¡Qué oscuro y profundo puede llegar a ser el corazón humano! En él guardamos desde los anhelos más sublimes hasta los deseos más inconfesables. Porque, aunque salgan desde lo más profundo del hombre, no quiere decir que todo vale. Hay
Cuando llega a tus oídos la noticia de que un clásico se estrena en Madrid, la predisposición a disfrutar de la obra ya es de sobresaliente. Si, además, te enteras de que es la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico
“Hace tiempo conocí gente extraordinaria. La ternura presidía la escena. Está en el álbum de fotografías. Las personas eran sólidas y al tiempo sensibles a cualquier cambio de luz”. Bastaría esta expresión de nostalgia de uno de los personajes, Hirst,
“No quiero ser quien soy”. Estas palabras las pone Borges en labios de Alonso Quijano, un hombre hastiado por “el polvo y la rutina de Castilla”, un hombre que tiene que llenar su vida de sueños y de historias para
Diario de un loco, magnífica representación en las Naves del Español, es una versión de Luis Luque y José Luis García-Pérez de uno de los cinco cuentos de Nicolai Gogol en Historias de San Petersburgo. Un texto terrible y atormentado,