Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre… ha inventado todos los cuentos.
NOC es mucho más que la traducción de la palabra noche en croata, NOC no es una obra de teatro como otra cualquiera: NOC es un auténtico vodevil, es decir, un espectáculo de variedades combinado con la técnica de la
A pesar de disfrutar de una impecable puesta en escena clásica -impecable escenografía-, de un espléndido uso del espacio sonoro, de una atmósfera polifórmica -que reconvierte con sutil naturalidad cada ambiente de la escena-, de un reparto perfectamente engrasado e
Algunas veces uno va al teatro y presta atención sólo a la historia, a los diálogos o la interpretación pero pocas veces uno se centra en la escenografía. Si está bien diseñada, construida y adaptada, una buena escenografía nos puede
No me canso de repetirlo, pero cuando uno sale del teatro con un nudo en el estómago y tocado aunque sea por unos instantes por la magia, parece que se regresa nuevo y vuelve sus pasos convencido de que el
La verdad es que se podría contar de otra manera. Se podría decir que, a lo largo de las décadas, el españolito medio ha interiorizado que no se puede vivir sin una casa en propiedad, se le ha hecho creer
Sólo un hombre libre es capaz de transitar desde las orillas del fascismo totalitario hasta las orillas de la libertad política. Y sólo un hombre honesto es capaz de recorrer ese Camino de Damasco, como escribe Ignacio Amestoy acerca de
Hacer una adaptación de Amantes para teatro es una apuesta segura. Y no lo digo porque sea o no una obra redonda, sino porque contiene objetivamente los elementos necesarios para colgar el cartel de “no hay localidades” día sí y
Enfrentarse cara a cara con un texto de Brecht no es algo baladí y, sin embargo, debería ser mucho más común en el panorama teatral. Hay autores que no deberían faltar en nuestras salas, porque sus palabras siguen siendo actuales
Hay ciertas obras que te dejan clavado en la butaca del teatro con la impresión de haber sido testigo de algo que es mucho más grande que tú. ¡Qué grande Federico García Lorca, sus Bodas de sangre y la compañía