La fotógrafa neoyorquina, Andrea Star Reese, no cesa en su lucha de cambiar, a través de sus fotografías, las deplorables condiciones a las que se someten las personas con alguna enfermedad mental en Indonesia. La falta de recursos, el estigma, el temor y el desconocimiento de la enfermedad hacen que los individuos que la padecen sean uno de los grupos peor tratados
En Indonesia viven aproximadamente 250 millones de personas, de las cuales se estima que alrededor de 19 millones sufren algún tipo de discapacidad psicosocial. El Gobierno indonesio los recluye en un centro psiquiátrico donde retienen a los pacientes con cadenas y artilugios que limitan su movilidad, atrofiándoles los músculos. La falta de atención y el maltrato también son prácticas habituales.
Reese pasó tres años documentando las terribles condiciones de vida de los pacientes que se encuentran en este refugio mental. La fotógrafa creó una impactante serie fotográfica, titulada Trastorno, en la que se muestra a estas personas olvidadas por la sociedad. «Sigo con este trabajo porque el progreso es lento, pero parece que el gobierno indonesio hace caso a la prensa internacional. ONGs nacionales e internacionales usan mis fotos y reportajes para llegar más lejos en sus esfuerzos. No puedo dejar esta historia», asegura la fotógrafa.
El Gobierno proporciona algo de comida, pero no es suficiente. En los centros donde están recluidos no hay habitaciones, solo un pabellón con forma de jaula, donde las mujeres y los hombres están separados por una verja. Los más afortunados pueden llegar a conseguir una cama. Durante todo el día y toda la noche los pacientes toman bebidas de hierbas, proporcionadas por los funcionarios, para dejarlos en estado hipnótico.
Todo el trabajo de la fotoperiodista se puede encontrar en su web www.andreastarreese.com.
Luisa Sánchez Alonso