¡Hola, amigos!
¿Cómo estáis?
Os escribo porque necesitamos una AYUDA. En el mes de julio, un torbellino en plena estación seca destruyó totalmente una casa en nuestro poblado de Kanzenze. Arrancó muros, techos, rompió lo poco que tenían… toda la familia se salvó porque estaban fuera en ese momento, salvo la hija mayor a la que, milagrosamente, no le pasó nada.
Womba es alumna de nuestra escuela. Va a cursar ahora 5º de Secundaria (el equivalente a 1º de Bachillerato). Sus padres están divorciados y ella y sus dos hermanos (en Primaria), están a cargo de su madre, porque el padre es alcohólico. Su madre se dedica al pequeño comercio y cultiva para sacar adelante a la familia. Nunca ha pedido nada, es una mujer luchadora, pero… hoy ha venido llorando al colegio. No quiere que su hija pierda el curso y no sabe qué hacer. Dice que puede asumir, con mucha dificultad, los gastos de los dos pequeños y el material escolar, pero que no llegará a todo.
Los vecinos, a lo largo del verano, les han ayudado a reconstruir el muro de la casa con ladrillos de barro cocido y pegándolos con tierra. Hoy mismo, como veréis en la foto, había un grupo echando una mano. Y es que, a pesar de que la crisis es tremenda, la gente ha echado muchas manos. Pero les falta cemento y, sobre todo, los techos. Dentro de poco empezará la estación de lluvias y les será todo mucho más difícil.
Por eso, escribo para pedir ayuda:
– Beca anual para Womba Tshikuta: 170 €
– Ayuda para reconstrucción de la casa: 20 toldos metálicos para el techo (200 €); cemento (100 €) y pintura (100 €).
Si alguien quiere ayudar, veréis cómo hacerlo en la pestaña COLABORA de este mismo blog.
A veces experimentamos que no podemos cambiar todo y que ayudar en medio de tantísima pobreza es, como decía la Madre Teresa, una gota en medio del océano. Pero ella añadía que, si no la aportáramos, faltaría esa gota. La realidad de la pobreza cambia cuando le pones nombres y apellidos, rostro y cariño, cuando piensas que podríamos ser tú o yo, nuestros hijos, nuestros amigos… Los gestos de amor nunca son pequeños, nunca pasan, permanecen… ¿te animas? Si no puedes sol@, únete a otr@s y ayúdanos.
[… mientras tanto, el diálogo para el proceso de las elecciones presidenciales en diciembre se mueve entre avances y retrocesos… hoy un periodista de la ciudad me contaba que en cuanto publicaron las matanzas de Beni del pasado mes de agosto enseguida recibieron una “advertencia” del Gobierno…]
¡Gracias y un abrazo grande! Unidos en la oración,
ushindi
