Nuestro poblado de Kanzenze no cuenta con un sistema de abastecimiento de agua. La mayoría de gente va al río o se beneficia del agua de alguna de las fuentes herencia de los misioneros belgas, salvo los que pueden acceder a pozos de uso familiar, en su mayoría creados con ayuda para proyectos de desarrollo. Gracias a la Fundación Mainel y a particulares, ya hemos hecho 32 pozos artesanales en el poblado (a 200$ por pozo), y queremos seguir haciendo muchos más. Sin embargo, hemos constatado que esto no basta y que hay un gran problema en el tratamiento del agua. El agua sucia, o no purificada, está en la base de los numerosos casos de fiebres tifoideas, diarreas e indirectamente, del paludismo, que son las primeras causas de mortalidad, sobre todo en la población de entre 0 y 5 años.
Por ello, hemos ideado un sistema que consiste en el almacenamiento de agua en bidones de plástico, muy resistentes, y de una capacidad de 250 litros. Además, estos bidones sirven para el almacenamiento de grano. Uno de los motivos por los que hay varios meses al año de crisis alimentaria muy fuerte es porque la gente no dispone de un lugar seguro en el que almacenar el grano, y éste está a la merced de los insectos y otros animales.
Son bidones reciclados procedentes de las empresas de la zona, que los utilizan para el transporte de glicerina para las máquinas o para el transporte de carburante. Como los bidones son de uso único, están en muy buen estado y los podemos conseguir bien de precio. La iniciativa minimiza el daño al entorno y reduce los efectos nocivos sobre el ecosistema. Además, se trata de un sistema de almacenamiento de larga duración donde no es necesario añadir productos químicos de conservación (a diferencia de pequeños cubos o bidones oxidados y de los sacos, utilizados comúnmente por los pequeños productores).
Nosotros hemos mejorado el sistema con unas bisagras para el cierre y un pestillo delantero. La idea es que cada hogar pueda disponer de un bidón en el que almacenar el agua y tratarla con un poco de cloro. Cada bidón puede salvar la vida de una familia y mejorar la calidad de vida al permitir a cada hogar almacenar y tratar el agua. En el caso del almacenamiento de grano, el sistema es una herramienta fundamental tanto para garantizar el sustento alimentario, aumentando los niveles de seguridad alimentaria, como el aumento de los ingresos al poder venderlo a lo largo del año y no sólo en la época de la colecta.
La iniciativa incluye campañas informativas y de sensibilización en colaboración con el Hospital General de Referencia de Kanzenze, la Escuela Primaria y el Instituto de Educación Secundaria.
Nos hemos inspirado en el proyecto ganador del XIX Premio Natura 2014, “Bidones contra el hambre”, de CODESPA, realizado en Angola. Vimos que daba respuesta a una problemática muy parecida a la nuestra y tomando la idea como punto de arranque, la hemos adaptado a la realidad de nuestra zona rural de la República Democrática del Congo.
Si queréis contribuir con un bidón (50 €), podéis hacer el donativo al siguiente número de cuenta de la CONGREGACIÓN PUREZA DE MARÍA MISIONES:
IBAN: ES94 0075 0430 1506 0024 8960
BIC: POPUESMM
NIB: 0075 0430 15060024896 0
Cuando hagáis el donativo, poned en concepto DON UZIMA BIDON. No os olvidéis de notificar la procedencia y la cantidad a esta dirección de correo: vbraquehais@gmail.com. Si queréis que el donativo os desgrave en la Declaración de la Renta, podéis escribir a nuestra Ecónoma General: pmariaadgral@planalfa.es, enviando vuestros datos.
