27 Apr 2018
   
  • Inicio
  • Alfa y Omega
  • Otros blogs
  • Inicio
  • Escritos
Dios y el mundo (y V).

Dios y el mundo (y V).

6 julio, 2016 Juan Carlos García Jarama 0

*Les pido atención, porque lo que vamos a comentar en este texto requiere una gran concentración. Entiendo que no es una cuestión fácil y, sin embargo, tiene mucha importancia a la hora de comprender bien lo que significa la relación de la creación con su divino Creador y de sacar provechosas consecuencias. Dios no es sólo causa de todo cuanto existe (creación), y de que se mantenga en el ser (conservación), sino que, además, con su acción omnipotente contribuye a su obrar. Es lo que se denomina el concurso de Dios, o sea, la acción por la que Dios hace posible también el obrar de las criaturas. De esto no tenemos muchas experiencias que nos lo aclaren porque cuando nosotros hacemos algo, un artefacto, nosotros somos la razón de que sea (lo hemos fabricado), pero normalmente cada cosa obra después con independencia de quien lo hizo. Un relojero fabrica un reloj, pero luego la máquina se mueve sola, aunque el relojero se aleje o incluso se muera. Esto se ve, también, en el caso de los hijos: no vienen a la vida sin la generación de los padres, pero una vez existiendo, cada vez logran mayor independencia de sus progenitores, a quienes deben su ser.

*Veamos cómo sucede con Dios. Dios ha dado el ser a todo cuanto existe, bien en el devenir de la evolución al mundo material, bien por una acción especial y directa para crear las realidades espirituales. Nada de cuanto existe escapa a su infinita acción creadora, todo le debe su ser. Y esta, como vimos, no sólo la hace de una vez, puntualmente, para después olvidarse del fruto de su poder creador, sino que su obra benéfica, su voluntad creadora sostiene y conserva toda la creación en el ser para que no decaiga en la nada. Si Dios retirara su aliento existencial de las criaturas, si su fuerza creadora cesara, éstas volverían sencillamente a aquella nada anterior a la creación.

*Pero hay más: también la posibilidad de obrar, que tienen los seres vivos, procede del Creador. De igual manera que ninguna criatura es causa de su mismo ser, sino que éste es recibido de una Causa mayor (Dios), tampoco la criatura es la razón última de sus movimientos, de sus acciones, sino que estos tienen su origen último en la misma Primera Causa. Dios, motor primero y absoluto, mueve todo a obrar conforme a su propia realidad específica, sin violentar su naturaleza concreta, les confiere la capacidad de realizar diversos actos. Santo Tomás de Aquino lo explica de manera intencional: es decir, que la inteligencia y la voluntad de Dios estarían en el origen de toda actividad creada. Las cosas actúan porque llevan –como inscrita dentro de sí- una intención que proviene de Dios. Dios sería como esa especie de aliento vital –aunque la expresión no sea del todo exacta- que permite a los seres vivos no sólo vivir, sino también obrar conforme a su propio ser.

*Esto no elimina la causalidad real de las propias criaturas, que no son meras marionetas de Dios. Él es la causa principal del ser de la criatura, pero también de su obrar; ahora bien, la criatura es causa real pero instrumental de los efectos de su acción. Algo así como cuando el flautista hace sonar la flauta (el ejemplo no es del todo adecuado, pero puede servirnos para aclararnos un poco): el músico es causa principal de la música que suena, pero esta no sería realidad sin la propia causalidad del instrumento. Dios es la causa del ser de un nuevo resultado, de una nueva cosa, aunque ésta sea producida, de manera instrumental, por una criatura que colabora con Él. La música, que es el efecto, requiere de la colaboración de ambas causas, aunque de cada una en un nivel distinto.

*Ya me hago cargo de que la explicación es compleja, y además demasiado breve como para ser comprendida correctamente. Pero quédense, si quiera, con la siguiente afirmación: Dios es causa absoluta e infinita de todo lo que existe en el mundo, de su ser, pero también de su obrar (en el caso de las cosas que actúan). Esto no quita nada a la causalidad creadora universal de Dios, pero tampoco elimina la autonomía de la propia criatura, ni su importancia como agente real. Insistiremos algo más cuando hablemos del problema de la libertad del hombre, en su relación con la influencia del poder de Dios.

causa instrumentalcausa principalconcurso divinoDioshombre
COMPARTE ESTE ARTICULO
Tweet

SOBRE EL AUTOR

Juan Carlos García Jarama
Juan Carlos García Jarama
  • SOBRE MI
  • OTROS ARTICULOS
Juan Carlos García Jarama, nació en Toledo el 30 de mayo de 1967, y es sacerdote diocesano desde 1992 de la Archidiócesis Primada. Ha desempeñado diversas tareas pastorales. Tras licenciarse en Filosofía por la Pontificia Universidad de Comillas realizó sus cursos de doctorado en Roma, y defendió la tesis Finitud, carne e intersubjetividad. La estructura del sujeto humano en la fenomenología material de Michel Henry, en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo la máxima calificación (Suma cum laude). Desde 2004 ha alternado diversos servicios pastorales con la docencia de la Filosofía, impartiendo diferentes asignaturas y cursos en varios centros, tanto eclesiales como públicos. Actualmente se encuentra, con una cesión temporal, en Córdoba, como profesor de Filosofía en el Seminario Mayor, San Pelagio, y en la Escuela Universitaria de Magisterio Sagrado Corazón. Junto con la docencia, la pastoral universitaria constituye una de sus tareas prioritarias en la diócesis andaluza.

RAZONES DE LA FE: El hombre puede demostrar, racionalmente, la existencia de Dios (II).

22 diciembre, 2015 Juan Carlos García Jarama 0

El deseo de ver a Dios

1 diciembre, 2017 Juan Carlos García Jarama 0

¡Atención con el panteísmo!

3 marzo, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

El valor de las pruebas (I)

2 agosto, 2017 Juan Carlos García Jarama 0
ANTERIOR

La Providencia y el Gobierno de Dios.

SIGUIENTE

Dios y el mundo (IV).

ARTICULOS RELACIONADOS

El hombre es, naturalmente, capaz de conocer a Dios.

26 noviembre, 2015 Juan Carlos García Jarama 0

Lo que conviene no perder de vista…

16 febrero, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

De las verdades… a la Verdad Eterna

18 octubre, 2017 Juan Carlos García Jarama 0

Una palabra más sobre el ateísmo

17 enero, 2017 Juan Carlos García Jarama 0

Juan Carlos García Jarama

Juan Carlos García Jarama

Juan Carlos García Jarama, nació en Toledo el 30 de mayo de 1967, y es sacerdote diocesano desde 1992 de la Archidiócesis Primada. Ha desempeñado diversas tareas pastorales. Tras licenciarse en Filosofía por la Pontificia Universidad de Comillas realizó sus cursos de doctorado en Roma, y defendió la tesis Finitud, carne e intersubjetividad. La estructura del sujeto humano en la fenomenología material de Michel Henry, en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo la máxima calificación (Suma cum laude). Desde 2004 ha alternado diversos servicios pastorales con la docencia de la Filosofía, impartiendo diferentes asignaturas y cursos en varios centros, tanto eclesiales como públicos. Actualmente se encuentra, con una cesión temporal, en Córdoba, como profesor de Filosofía en el Seminario Mayor, San Pelagio, y en la Escuela Universitaria de Magisterio Sagrado Corazón. Junto con la docencia, la pastoral universitaria constituye una de sus tareas prioritarias en la diócesis andaluza.

Ultimos escritos

“No se pierde a Dios más que perdiendo al propio hombre”.

23 abril, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

La negación de Dios implica un anti-humanismo

3 abril, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

Herederos del criticismo de Kant

19 marzo, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

¡Atención con el panteísmo!

3 marzo, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

Lo que conviene no perder de vista…

16 febrero, 2018 Juan Carlos García Jarama 0
Alfa y Omega
Razones para creer es un blog de Alfa y Omega. www.alfayomega.es se presenta como un nuevo inicio en su ya larga historia. Pone a disposición de los internautas, sí, la bella historia de 20 años ya al servicio de eso que más interesa en la vida: ¡su significado! Además de esta interesante historia, y del nº completo que se publica cada jueves, distribuido junto con el diario ABC, en esta nueva web, con el fin de llegar más y mejor a todos, en especial a tantos jóvenes con ganas de vivir pero que, tantas veces, echan de menos la luz que ilumine de veras la vida, se ofrecen a diario las noticias de interés en la vida del mundo y de la Iglesia, testimonios, documentación, colaboraciones…, y siempre esa Luz, ¡el significado de la vida!, en que consiste el secreto de Alfa y Omega, que es, justamente, el nombre de Jesucristo que nos ofrece el libro del Apocalipsis, y que supo definir muy bien Dostoyevski: «El secreto de la existencia humana no consiste sólo en vivir, sino en saber para qué se vive».

Ultimos escritos

“No se pierde a Dios más que perdiendo al propio hombre”.

23 abril, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

La negación de Dios implica un anti-humanismo

3 abril, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

Herederos del criticismo de Kant

19 marzo, 2018 Juan Carlos García Jarama 0

Etiquetas

  • Analogía
  • ateísmo
  • atributos
  • autonomía
  • Bien infinito
  • ciencia
  • ciencia divina
  • concurso divino
  • Conservación
  • contingencia
  • cosmos
  • creación
  • cristianismo
  • Demostración
  • deseo
  • Dios
  • diálogo
  • espíritu
  • eternidad
  • Existencia
  • Fe
  • Felicidad
  • Fin último
  • gracia
  • hombre
  • inmanencia
  • libertad
  • misterio
  • moral
  • mundo
  • panteísmo
  • Providencia
  • razón
  • religión
  • San Agustin
  • Santo Tomás de Aquino
  • secularización
  • sufrimiento
  • teodicea
  • teología
  • Testimonio
  • Tiempo
  • trascendencia
  • Verdad
  • Verdad eterna

RSS Alfa y Omega ultimos artículos

  • Cardenal Osoro: «Cáritas cura y devuelve la dignidad al ser humano» 26 abril, 2018
  • La Iglesia denuncia el «injusto marco laboral y social» en España y pone de ejemplo el trabajo de repartidor de Daniel 26 abril, 2018
  • Asia Bibi: «Recen y ayunen conmigo el 27 de abril» 26 abril, 2018
  • «Desde las sacristías pocas vocaciones vamos a suscitar» 26 abril, 2018
  • Pastel de primavera 26 abril, 2018
  • Inicio
  • Alfa y Omega
  • Otros blogs
Copyright 2015 | Alfa y Omega | All Rights Reserved | Razones para creer